En el Auditorio 2 de la sede central la Asociación de Magistrados y Funcionarios de la Justicia Nacional se realizó la Jornada sobre Criminalidad Compleja, la primera actividad de capacitación conjunta entre nuestra institución y el Ministerio Público Fiscal. La disertación estuvo a cargo de Miriam Diskin (Jueza de la Cámara de Apelaciones de Tel-Aviv), Mariano Borinsky (Juez de la Cámara Federal de Casación Penal, presidente de la Comisión de Reforma del Código Penal) y Diego Iglesias (titular de la Procuraduría de Narcocriminalidad, Procunar).
Presentaron la jornada María Lilia Díaz Cordero, presidente de la AMFJN, Ricardo Sáenz, vicepresidente en representación del MPF, y Marcelo Peluzzi, director de la Escuela de Capacitación Judicial de la AMFJN, quienes destacaron el rol de la capacitación permanente como parte de las mejoras cotidianas para el servicio de justicia, como así también el inicio del convenio de cooperación y asistencia técnica en la materia con la Procuración General de la Nación. El acuerdo promueve la colaboración entre las dos partes en todos aquellos temas que se consideren de interés mutuo a través de proyectos y actividades comunes. La AMFJN puso a disposición sus aulas y auditorios para la organización conjunta de conferencias, seminarios, talles y cursos de capacitación que faciliten el intercambio de información y experiencias y la discusión de temas afines, particularmente en aquellas áreas vinculadas con la vigencia de los derechos humanos en el ámbito de la administración de justicia. También se acordó trabajar en conjunto con el objetivo de promover y desarrollar instancias de colaboración para la resolución de temáticas relacionadas con las funciones de ambas instituciones.
Previo a su exposición, Mariano Borinsky reveló que este mismo lunes por la mañana presentó ante el presidente de la Nación, Mauricio Macri, una versión preliminar del nuevo Código Penal, que tras más de un año de trabajo de la Comisión tendrá su versión definitiva en los próximos meses. Así como en anteriores convocatorias de la AMFJN en esta sede y en diferentes estamentos judiciales del país, Borinsky detalló aspectos puntuales que tendrá el nuevo texto, al que definió como “ágil, dinámico y que buscará no sólo la eficiencia de la ley penal, sino sobre todo igualdad desde un sistema equitativo, de ahí la importancia de condensar todos los delitos”. El nuevo Código estará condensado en 550 artículos divididos en tres libros, y en su breve exposición el magistrado adelantó avances en tópicos como libertad condicional, narcotráfico, seguridad vial, aborto, nuevos delitos, y, sobre todo, la inclusión de los delitos lesa humanidad en el Libro Tercero. “Por mayoría se decidió mantener su imprescriptibilidad”, agregó.
Por su parte, la israelí Miriam Diskin hizo un breve repaso de su trayectoria judicial, que incluyó siete años en la procuración antes de ser nombrada jueza. “Eso me permitió tener mucha experiencia en la presentación oral, al conocer ambos lados del mostrados”, sintetizó. Asimismo, se sumergió en particularidad del sistema de justicia penal en su país, inspirado en el modelo británico: “Es un sistema adversario, a diferencia de lo que ocurre a nivel continental. La base del sistema es una separación absoluta entre los distintos actores del juicio penal. En Israel, los jueces no son socios de la investigación, pero sí intervienen supervisando la etapa investigado desde la detención hasta el juicio penal. El juez ‘no baja al terreno’, pero somos seres humanos y puede repreguntar, con sumo cuidado y sin expresar ideas previas”.
Antes de una ronda de preguntas de los asistentes que colmaron el Auditorio 2 de nuestra sede, Diego Iglesias explicó los alcances de la metodología de trabajo de la Procunar, como cuerpo dependiente del Ministerio Público Fiscal. A partir de 620 intervenciones con seis equipos de trabajo que interactúan con 117 fiscalías en todo el territorio argentino, el especialista detalló el accionar de investigación en casos resonantes de narcotráfico en zonas fronterizas. “Nuestras líneas de acción a grandes rasgos son la federalización en el enfoque de la persecución penal, apuntar al ascenso en la cadena de responsabilidad, la persecución del tráfico ilícito de precursores químicos y investigación criminal puntual”, señaló.